Masajes

Se conoce con el término de masaje a la acción que generalmente lleva a cabo un profesional capacitado para tal menester, de colocar la mano frotando o presionando con firmeza aquella zona que presenta un recurrente dolor, con el objetivo que gracias a este movimiento se aliviane o cese la mencionada molestia que se padece.

El masaje sería algo así como la herramienta terapéutica más natural y más antigua que ha inventado el hombre para mitigar sus dolores. Con esto quiero decir que desde tiempos inmemoriales, el masaje, ha sido utilizado con este fin, aunque claro y con la pertinente evolución del hombre, esta práctica no solamente avanzó, sino que se sofisticó y diversificó a niveles insospechados ni pensados.

Ámbitos como el deporte, la estética, la medicina y la kinesiología suelen echar mano de esta técnica milenaria, por llamarla de alguna, para cumplir con estrictos fines preventivos, terapéuticos o higiénicos.

Aparentemente y si nos dejamos llevar por lo que dicen los registros de hace miles de años atrás, la civilización sumeria ya hacía uso de los masajes con un fin terapéutico, ya que se han encontrado como les decía, textos en los cuales se describía el uso del masaje.

Si bien es muy común la prescripción médica del masaje para atender a cuestiones relacionadas con enfermedades o dolencias, en los últimos años y como consecuencia del tan abominable mal de la posmodernidad, más conocido como estrés, muchas personas se han acercado al masaje para menguar las tensiones, primas hermanas de las contracturas y que tan fácilmente aparecen en momentos de mucha exigencia personal o laboral.

Aunque, por esto último que les decía en el párrafo anterior es que hoy en día y más que nunca hay que atender responsablemente a quien le confiaremos que nos practique un masaje, ya que ante la creciente demanda, muchas personas que no están debidamente capacitadas con la correspondiente técnica ofrecen el servicio y este es un menester que de no ser realizado con consciencia e idoneidad puede producir severos daños al físico.

También, el masaje, es un fiel aliado del deporte, cuán común es que un deportista, independientemente del deporte que practique, fútbol, tenis, básquet, vóley, acompañe sus entrenamientos con una posterior sesión de masaje para ablandar los músculos o los malos movimientos que se hayan efectuado durante el ejercicio.

Como bien comenté al comienzo de esta reseña, el masaje se ha diversificado notablemente, habiendo uno para cada necesidad. Así nos encontramos con el masaje circulatorio que está destinado a liberar el cuerpo de las toxinas, el deportivo, el estético, el que proporciona relax, el descontracturante, entre otros.

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